De
mano del crecimiento económico del país y de las inversiones extranjeras y casi
a esta misma velocidad se fueron creando más "sujetos de crédito",
este es un término bancario que identifica a toda persona natural que cumple
los requisitos para acceder a créditos de estas entidades, cuyos requerimientos
se han ido flexibilizando con el tiempo, es así que ahora una persona adquiere
una tarjeta de crédito con solo presentar su DNI, a un crédito bancario a sola
firma, y si tienes la suerte de contar con un sueldo fijo mensual, ni siquiera
tienes que preocuparte en pedirlo, porque son los bancos los que te hostigaran
día y noche vía teléfono o volantes ofreciéndote la oferta de tu vía, el
nirvana del consumo y la panacea a tus problemas económicos, si los tienes
claro, y si no, no hay problema porque las tarjetas no generan cargo ni cobro
alguno por mantenimiento y no hace daño tenerlas por si se presenta alguna
urgencia económica, al menos es lo que nos dicen. ¿Pero qué tanto hay de cierto
en estas ofertas crediticias?
Al
parecer la gente con frecuencia tiende a olvidar que no todo lo que brilla es
oro y que la naturaleza de los bancos es ganar cada vez más dinero, es así que
según Carlos Ocampo, director del portal mundonegocion.pe, en la actualidad
existen 7.3 millones de peruanos insertos en el sistema de crédito bancario,
cifra que demuestra la rápida expansión del sector, pero en realidad, el 25% de
ellos no puede afrontar estas deudas y pasan a engrosar la tasa de morosidad.
Esto debido a que la apertura del crédito no ha ido de la mano con una con una
adecuada educación al consumidor si no que por el contrario, la desinformación
pareciera ser la política de los bancos, por otro lado a que el Perú tiene las
tasas de interés más altas de América Latina y en consecuencia cada vez más
personas quedan atrapadas en una interminable maraña de tarjetas de crédito,
siempre acompañado de luces brillantes, promociones y millonarias campañas
publicitarias, tan es así que todos tenemos un conocido (o uno mismo) que ha
tenido problemas con su tarjeta Ripley, CMR o de crédito, algún conocido que
convirtió un feliz día de shopping en una pesada cruz forrada de papel regalo
que debe llevar durante tres o cuatro años, tan es así que basta con subir a una
combi a las 8 de la noche y ver los rostros cansados y angustiosos de los
pasajeros que a punta de horas extras en el trabajo intentan salir de sus
deudas, en el caso que estén despiertos claro porque en principio la mitad
duerme.
El
modelo económico nos ha ido transformando en seres consumistas y nos ha dejado
a merced de la voracidad de los bancos , nos ha dicho, compra, compra!! que eso
es bueno para el país, compra más!! que eso ayuda a la economía, convirtiendo a
la clase media peruana en una especie de "homocréditus" que ahora
tiene que ver como sale de sus deudas. Sin embargo este problema no debería de
ser tan ajeno al estado, no solo por tratarse de su población, si no por los
problemas que podría acarrear, problemas como los que generaron la última
crisis económica estadounidense, debido al dinero plástico y el desmedido
crédito hipotecario que finalmente fue imposible de pagar para pobladores
norteamericanos, algo similar pasa en México y Europa.
Trabajos en trupan, collage de revistas, periódicos, publicidad y recibos, con acrílico.