Debo confesar que al ver el enuncio en la agenda cultural de
la semana se provoco una sonrisa... se trata pues de "la marcha de las
putas" y aunque no es algo literal y el nombre no deja de ser provocador
la causa es totalmente plausible.
La movilización invadió las calles de Lima. Un centenar de
mujeres dejaban ver su lencería, otras con faldas cortas y escotes pronunciados
repetían arengas que promovían el respeto a las mujeres.
Mas de un centenar de mujeres con ropas provocativas
recorrieron hoy las calles de Lima para llamar la atención sobre la violencia
de género, la discriminación y el abuso sexual, en la denominada "Marcha
de las putas".
La movilización invadió una de las avenidas más importantes
de la ciudad con algunas manifestantes que dejaban ver su lencería y otras con
faldas cortas y escotes pronunciados que repetían arengas que promovían el
respeto a las mujeres.
"La gente en la calle se sorprende porque hay personas
vestidas de manera muy sensual, eso de todas maneras llama la atención",
señaló a Efe Fiorella Farje, una de las organizadoras de la marcha.
En los carteles que portaban se encontraban frases como
"todas tenemos algo de putas", "tratarlas mal no te hace más
hombre" y "se mira, pero no se toca".
Las manifestantes también lanzaban arengas como "ni
vaginas, ni pechos, solo mujeres exigiendo sus derechos" y "la falda
cortita no me hace facilita", mientras repartían panfletos a los
transeúntes.
"Teníamos un poco de temor, por el mismo nombre de la
marcha, de que podíamos tener dificultades y que se podía tergiversar el
mensaje, pero la reacción ha sido súper buena", afirmó Farje, integrante
del colectivo P.U.T.A.S. (Por Una Transformación Auténtica de la Sociedad).
"La marcha de las putas" forma parte de un
movimiento global que nació este año en protesta por unas declaraciones del
jefe de la policía en Toronto (Canadá), Michael Sanguinetti.
En un seminario sobre seguridad, Sanguinetti afirmó que si
las mujeres no quieren ser víctimas de violaciones o acoso sexual "no
deberían vestirse como putas", con lo que desató la furia e indignación de
miles de manifestantes en países como Canadá, Brasil y Estados Unidos.
Desde enero hasta julio de este año, el Ministerio Público
(Fiscalía) de Perú registró 4.472 denuncias por violación sexual en Lima y
Callao.
EFE